martes, 28 de marzo de 2017

Asuntos de dinero

Siendo empresaria y gestora de casa (mujer y mamá) tenía una relación de amor y odio con el dinero. No nos llevamos especialmente bien... Todos traemos muchos ejemplos desde nuestra casa, de nuestro entorno sobre temas de gestión de dinero (como lo hacían nuestros padres, nuestros abuelos, etc) y así fue en mi caso también. Me ha costado reconocer, que no he traído buenos ejemplos. No tengo experiencias válidas para mi día a día. El tema de dinero siempre fue una sombra en mi vida, igualmente privada que profesional. Hasta tal punto que hace unos años llegamos a tocar fondo con la empresa, había que hacer malabarismos para salir adelante por una sucesión de descuidos y perder el control.

Mi objetivo o sueño fue simplemente no tener que preocuparme por el dinero. Tener suficiente para hacer que no existe y no tener que preocuparme por ello. Punto. 
Hasta que me di cuenta que es un error. Que el dinero existe e influye en nuestra vida queramos o no, es una de las fuerzas que mueve el mundo... Hay gente que pasa 8 o 10 horas diarias haciendo algo que no le gusta... por dinero. Así que hay que aceptarlo, hay que cuidarlo si es un bien tan preciado, ¿no? Debemos conseguir que el dinero no controle nuestra vida, nuestras decisiones sino nosotros controlemos la situación. 




Con este objetivo claro empecé el año pasado. Cambiar mi relación con el dinero, y convivir pacíficamente con él siendo yo la jefa... Soy incorregible, lo sé...  

Como no sabía como empezar (ya he pasado por mentores de finanzas y gestores pero no hablamos el mismo idioma) busqué ayuda externa. Yo necesitaba alguien entre un psicólogo y experto en cuentas :-) Alguien capaz de cambiar costumbres erróneas arraigadas, cambiar mi punto de vista, mi perspectiva y luego darme herramientas para controlar mi situación económica. En casa y en mi empresa. Quería control total, en mi cabeza y en el papel (excel, programa de gestión o  lo que sea) 
Soy mujer, mamá, empresaria y aunque tengo las  cuentas personales y profesionales separadas, una lógicamente depende de la otra. Es un pack completo y mi asesor financiero debería apoyarme en todos los frentes. 

Con la suerte que he dado con una asesora financiera familiar (sí eso existe :-) especializada en mujeres emprendedoras. Mamás como yo, que llevan las cuentas de casa, del negocio... Que no solo da consejos de dónde meter mi dinero, sino como llevarlo, como contabilizarlo, como saber en qué gasto y como puedo ahorrar sin sufrir... Trabajamos juntas intensamente durante 6 meses. Primero charlando un poco de todo, consiguió que entienda que "contar las perras" no debe dar vergüenza, eso significa que tu controlas lo que gastas, que tienes un plan. Empezamos con los gastos de la casa o personales, porque parece mentira, pero son los más difíciles de llevar, porque de la empresa tendemos a controlar más, pero de la casa... entra y sale muchas veces sin saber por donde. 
Por otra parte, hablamos mucho de la planificación, de tener planificado el mes que viene, los gastos anuales (repartirlo mensualmente) revisar, y volver a revisar, sacar conclusiones y planificar. Y CONTROLAR... Apuntar todo y controlar fue lo más complicado para mí, es una costumbre que hay que asumir e implantar. Cuando tenía claro más o menos el tema personal, fuimos a por la empresa. Como en este tema ya llevaba un tiempo (desde el susto de hace años) controlando solo tenía que cambiar el método para ser más efectiva. 

Hicimos análisis, implementamos juntas el método de control, personalizamos el proceso a mi vida familiar (y luego a la profesional) y me ha contestado hasta la pregunta más tonta. 
Se quedó conmigo hasta que tenía controlado el proceso y lo entendía. Ahora ya solo tenemos consultoría si tengo alguna duda concreta, la última sobre la gestión de ahorros (sí, ¡hasta aquí hemos llegado en un año!) 

Fue duro. Pero necesario. Me siento mejor, controlo el dinero (y no él a mi o a mi familia) y lo tengo todo más claro.

Mis conclusiones de mi proceso de hacer orden en mis finanzas


  • que debería haberlo hecho antes
  • que la educación financiera (y no solo los tecnicismos para entender tu hipoteca, sino el pensamiento, la gestión y métodos de planificación) deberían formar parte de la educación de los niños
  • que es igualmente importante el presupuesto familiar que el de la empresa
  • que el método debe ser personalizable a cada situación en particular (si hay deudas para pagar, si hay ingresos extras, si hay muchas o pocas vías de ingreso, si son fijos cada mes o dependen de un negocio)


No quiero hacer publicidad a mi asesora ni a su forma de trabajar, más que nada mi consejo es que cada uno encuentre el su método para controlar las finanzas. Con el que te encuentres totalmente a gusto, que no te de cosa preguntar hasta la cosa más tonta (nosotras llegamos a planificar el gasto anual de ropa de mi hija y de dónde sale el dinero para la compra de la próxima temporada) Para gente avanzada a lo mejor un curso online vale, para gente que necesita un cambio de enfoque como yo, mejor consultoría personalizada (aunque sea vía internet desde el extranjero). Puede que a ti te valga con un app en el móvil y otros necesitan un asesor financiero trajeado que habla de liquidez, rentas y otras cosas y tienes la suficiente confianza con él para hablar del importe gastado en el súper. 
Parece un tema tabú (no solo en España) no hablamos de ello, si no es para quejarnos, pero queramos o no, forma parte de la vida y tenemos que controlar y estar en paz con nuestro dinero para tener la mente despejada para otras cosas.