lunes, 31 de marzo de 2014

Los 5 mejores consejos que me dieron


Hay frases o consejos que llegan en el momento justo y se te quedan grabados en la mente ayundándo a tomar decisiones día a día. A lo mejor de forma inconsiente, están ahí en la recámara y silenciosamente te empujan a hacer una cosa u otra, o por el contrario los tenemos en cuenta de forma consiente.
El otro día quería reunir cuáles son estos consejos en mi vida actual, los que, ahora, en este momento me ayudan día a día.

Los básicos:



Sé ético (de mi padre)
Eso no está muy de moda, pero el ejemplo de mi padre se ha grabado a fuego en mi mente. En los negocios (y en la vida en general creo yo) hay una lucha para subir más alto, para llegar antes, para conseguir más que el otro, pero que sea por mérito propio, por el buen hacer y no a costa de prácticas poco éticas. Se puede competir (es bueno y necesario) pero siempre con la conciencia limpia, para que luego podamos saludar a la gente, a los clientes o nuestro competidores en la calle.Ya sé que suena anticuado pero creo que debe ser una de las reglas básicas del juego.

No hay que memorizar contenido, sino saber donde buscar la información y tener herramientas de asimilarlo (de uno de mis profesores universitarios)
La enseñanza tiene que servir para abrir la mente de los alumnos. Darles herramientas para que se busquen la vida. Este punto de vista me parece muy valioso, no solo en educación sino en la vida general. Si estoy enfrentándome a una situación que requiere conocimientos que no dispongo, pienso en este consejo y me pongo a buscar qué es lo que me puede servir de ayuda. En vez de decir "yo no entiendo de esto, no he estudiado esto, no es mi profesión" Está claro que si no he estudiado medicina no voy a ser médico por leer sobre ello, pero me ayuda a entender la situación en la que me encuentro. No asustarse si no sabemos algo, sino ponerse a buscar la información e intentar asimilarlo. Aunque parezca imposible. (Como me pasó a mí con los modelos de la Agencia Tributaria hace 10 años cuando llegué a España... Los redactan personas que hablan en clave secreta... Pero es otra historia que ya os contaré cuando hable de las situaciones más surrealistas de mi vida empresaria)

Los empresariales en general y algunos para  mi recién estrenada faceta de comerciante virtual:

#ControlaTuNegocio (de mi padre)
Le dediqué una entrada entera a este consejo que podéis leer AQUÍ. Es un concepto básico para mí en mi vida emprendedora, controlar los procesos de mi propia empresa.

No pienses por tus clientes, te sorprenderán (Ricardo Lop)
En la época que estabamos montando Marabico asistimos a una charla sobre comercio electrónico. Ahí hice una pregunta sobre logística que era uno de los temas que más me costaba entender y fue Ricardo Lop (todo un experto) quién contestó. Según su experiencia no hay que pensar por los clientes y descartar productos o servicios porque creemos que no tienen salida, porque nos sorprenderán. Y luego resulta que tenía razón. Tardé bastante tiempo en meter en nuestra tienda virtual un producto, que yo consideraba que nunca se venderá por internet y ahora es el artículo más vendido. Intenté pensar por mis clientes y me han sorprendido...

No te pierdas en los detalles (Javier Martínez)
Javier fué uno de los mentores que nos ayudó a dar forma a nuestro nuevo proyecto en el mundo virtual. En una de las sesiones nos dio un ejemplo, de una página web que se tardó en ponerse en marcha (entiéndese a empezar a vender que es lo importante) porque discutían el diseño. Concretamente dijo "no se decidían si ondeara la banderita en el logo o no" o algo así. Como yo soy muy visual, desde este momento la banderita ondeando se ha convertido una imagen muy poderosa en mi mente.  Cuando siento que estoy perdiéndome en detalles que carecen de importancia me pregunto (con una sonrisa) ¿qué más da si ondea la banderita o no en este momento? Simboliza nuestra vena perfeccionista que nos frena con detalles que no tienen vital importancia en un momento dado.

Son solo algunos ejemplos, creo que cada uno tiene que encontrar los suyos, para cada etapa y situación para poder utilizarlos de manera consiente.

Si esta entrada te ha parecido interesante, suscríbete AQUÍ, para no perder las novedades del Diario de Una Empresaria.








martes, 25 de marzo de 2014

Cuando la sonrisa desaparece

Ya os hablé de los días de locos, desquiciantes de la vida mamá empresaria en otra entrada, estos momentos que sientes la adrenalina a tope, pero en el fondo de tu corazón disfrutas capeando el temporal, te sientes con energías para solucionar todo lo que se ponga por delante.

Pero de vez en cuando llegan momentos que el disfrute desaparece y solo queda el estrés. Estoy atravesando un momento así. De vez en cuando me pasa, no sé si es algo personal o le ocurre a más personas. Normalmente disfruto con lo que hago, a pesar de la incertidumbre, la tensión y las muchas horas que trabajo. Porque es mi elección, me gusta esta forma de  vida, nadie me ha obligado a elegirlo.
A pesar de pensar así, tengo días (o semanas...) cuando es la inercia que me impulsa hacía delante, no las ganas, cuando cada tarea me parece muy difícil, las cosas tienden a complicarse, mis relaciones con mi entorno se tensan y caigo en un espiral de malestar. Y es cada vez peor hasta llegar un momento (ayer por la tarde) que siento que no me sale nada bien, pero como tengo ansias de hacer, una lista interminable de tareas sigo y sigo - soy bastante cabezota - cada vez menos efectiva y peor hasta que ocurre algo que me para. Ayer, un día primaveral soleado, después de 7 horas sin levantar la vista del ordenador sin mirar ni siquiera por la ventana, tenía la sensación que en vez de solucionar cosas tengo más y más trabajo por delante, no lo voy a terminar nunca y todo lo que ha hecho durante los últimos días no han servido de nada, no soy capaz, no lo hago bien... De repente oí un trueno avisando que llega una tormenta. Tengo 30 minutos andando hasta mi casa y no llevaba paraguas. El mundo entero estaba contra mí. Al salir de la oficina me dí cuenta que no tenía llave de casa... Suena una tontería, pero mi marido con mi hija estaban de viaje y no había nadie que me pueda abrir mi propia casa... Al final se solucionó el tema, no tenía que dormir en un banco en el parque :-)
Pero la situación me dio a pensar. Ver desde perspectiva mis últimos días y darme cuenta que estoy atravesando una época de mucho estrés y no lo estoy llevando bien. Que estoy dejando que el estrés sea que gobierne mis actos y no la aprovecho que me de energías para hacer más y mejor, sino dejo que me quite las ganas. Hago las cosas sin pensar, sin meditar, un poco de aquí, un poco de ahí, no me centro... No paro de pensar en el trabajo, día y noche. Que he dejado de sonreír, de disfrutar, no me daba cuenta que los árboles están floreciendo, no me he reído con mi hija hace días. TENGO QUE PARAR.  Aunque tenga muchas cosas pendientes, estoy en la mitad de una campaña, necesito desconectar, coger un día de fiesta (pero fiesta de verdad, cuando no se abre el ordenador, no se mira el correo...) y cargar pilas. Porque para mí uno de los aspectos básicos de la vida emprendedora es el disfrute. Es el que me empuja a quitar horas extras de mi tiempo libre y dedicarlas a mi proyecto, aunque haya tareas que no me gusten. Tiene que ser el disfrute y no el estrés. Aunque creo que esto debe ser así en todos los aspectos de nuestra vida, en la área profesional parece más aceptado que hagas algo que no te guste... pero no creo que sea sostenible a largo plazo.
Así que he decidido coger un día o dos de fiesta, disfrutar de las pequeñas cosas y volver con fuerzas renovadas.

Si esta entrada te ha parecido interesante, suscríbete AQUÍ, para no perder las novedades del Diario de Una Empresaria.

sábado, 22 de marzo de 2014

Un día de locos...

Antes de ayer tuve un día de locos. Pero locos de verdad, un día de estos, cuando ocurre todo a la vez.
Uno de los aspectos más importantes de la vida emprendedora es la incertidumbre. Y no solo en el terreno económico - aunque es lo más llamativo - sino en general. Hay meses que cobras, otras que no. Hay tareas muy gratificantes y otras que odias. Hay días que no haces nada y otros que no paras y algunos más que siendo días normales se complican y terminan siendo DESQUICIANTES.

vía Flickr by Topgold
Los días que no haces nada, o sea no tienes trabajo, te preocupas por qué no lo tienes... Yo ya después de 7 años he aprendido disfrutar de estos días, si no tengo trabajo, encuentro algo que hacer que me gusta sin sentir remordimientos...
Y luego están los días ajetreados, los agotadores y al final los que te vuelven loca sobre todo porque llegan sin previo aviso. Un ejemplo...

8 de la mañana en un día soleado. Mi hija ha pasado mala noche y hemos dormido bien poco todos. Nos levantamos los tres con caras largas, con sueño y empezamos la rutina del desayuno. Niña a la guarde, nosotros a trabajar. Hasta aquí nada indicaba que va a ser un día de estos... Mi marido se va a la oficina y empiezo a preparar los pedidos que tengo que llevar a Correos, imprimo, empaqueto, compruebo... Tengo una reunión sobre los talleres que estamos organizando, preparo los folletos, lo que quiero argumentar. 3 llamadas telefónicas, tengo que pasar por el banco, de ahí a Correos y luego ya voy a buscar a mi hija. Estoy en Correos me llaman que tengo que pasar por el Ayuntamiento por un proyecto que tenemos pendiente.. Uff un poco tarde, pero bueno. A mi marido le llaman, tiene que salir de la oficina urgente, ¿puedo sustituirle yo un momento? Hmm, esto se complica, pero sí, no hay problema. Aún llegaré a por mi hija.

Y entonces, estando en Correos suena otra vez el teléfono: "soy de la televisión, nos habéis enviado una nota de prensa y nos gustaría hacer un programa con vosotros". (yo pensando: ¡¡¡yuuupiié, era el gran reto entrar en este programa, conseguido, qué bien!!!) y luego añade: "Lo que pasa es que iríamos mañana... Estaríamos todo el día con vosotros, viéndoos trabajar, haciendo entrevistas, acompañándote a alguna reunión y a tu casa" ¿¿CÓMO??? ¿Mañana?? ¿A mi casa??? ¿Mañana??? Mi cabeza a mil por hora, como lo arreglo, vamos a salir fatal, no nos dará tiempo a preparar, pero como voy a negarme, es una oportunidad! Y deja para el final el arma letal: "Es que nos haríais un gran favor" Ok, de acuerdo, mañana nos vemos. Mi casa no está para visitas, nos han llegado nuevos productos que de momento están en cajas ocupando parte del salón (era el plan de la tarde guardarlos)
Corro al Ayuntamiento para arreglar el tema pendiente, a la oficina para sustituir a mi marido y de paso le cuento lo de la grabación mañana... le da un patatús, pero yo ya estoy confeccionando listas de cosas que tenemos que preparar... Porque una cosa es que vengan a grabar tu día a día, otra cosa es que quieres mostrar lo mejor de ti y de tu empresa. Porque es posible que estemos acostumbrados a trabajar en medio del caos de los juguetes, catálogos y ordenadores, pero no necesariamente quiero que esto salga en la tele... Llego con un minuto de retraso a buscar a mi hija, comemos juntas y le echo a dormir. Tengo una hora y media de tranquilidad de seguir cavilando, preparando. Hablo con los de la tele que querrían exactamente y manos a la obra. Soy mujer.. ¿Peluquería, arreglarme?? Déjate de tonterías, con un poco de tiempo tendrás tiempo para una ducha rápida y dormir algunas horas por la noche. La tarde con mi hija, jugando un ratito, paseo por el parque (es que soy madre también, no se puede aparcar el tema solo porque se me había complicado el día) y cuando llega mi marido me releva en la tarea de construir torres de juguete y yo a lo mío... Llamadas telefónicas, cancelar reuniones de mañana, revisar productos, pedir permisos de grabación... Por la noche, después de echar a la princesa de la casa, preparamos productos, pensamos en qué cosas nos gustaría transmitir, ponemos un poco de orden (apilando todo en nuestro dormitorio que no va a salir en las grabaciones) y a las 2 de la madrugada nos echamos a dormir... Así termina un día que empezó siendo una tranquila mañana solada... Y nos espera otro día de locos... Ayy qué nervios,¿qué voy a decir??? Duérmete ya, mañana estarás rota... No puedo dormir, nunca he salido en la tele...


Si esta entrada te ha parecido interesante, suscríbete AQUÍ, para no perder las novedades del Diario de Una Empresaria.

miércoles, 19 de marzo de 2014

#ControlaTuNegocio

Tengo un día malo, estoy enfadada y siento impotencia por no poder hacer nada... Y arrepentida porque me he dejado llevar y lo estoy pagando. Una cosa que aprendí desde muy pequeña de mis padres, es que un empresario debe controlar su negocio. Todos los aspectos. Está claro que no podemos ser expertos en todo y sobre todo no podemos perder el tiempo, pero hay que tener los conocimientos suficientes para poder entender lo que hace la persona a la que delegamos ciertas tareas. Que no valen las excusas que yo no entiendo de los modelos de Hacienda, que yo no entiendo de contabilidad o como es en mi caso ahora, no entiendo de Prestashop (una solución gratuita y muy extendida de tiendas virtuales). Siento confirmaros y desde el total convencimiento que estas excusas NO valen y sí hay que entender un poco de todo para poder tener el control. No digo que el empresario debe hacer todo, no, porque el tiempo es muy valioso, pero entender los procesos sí. O si como es en mi caso hablamos de mini-mini empresas que no tienen recursos ilimitados de subcontratar todo tipo de servicios, pues entender tanto que puedas arremangarte y arreglar según qué situaciones que surjan...

Y no dejarte llevar... Porque los expertos, cada uno en su campo intentarán convencerte que la nueva versión/ el programa sofisticado / el diseño sublime / mayor crédito en el banco / el local en la calle más cara de la ciudad etc.  es imprescindible para tu negocio. Y no lo hacen con mala intención sino porque sus conocimientos en el campo son mucho mayores que el del común de los mortales y para ellos parece sencillo. La pregunta siempre es: ¿podré aprender, utilizar, entender (o pagar...) este programa, esta versión etc. O dependeré TOTALMENTE de la persona que lleve este servicio? Nada me vale dejar de lado mi querida ( y odiada) tabla de excel con la que controlo la liquidez de mi empresa y me apaño relativamente bien, por un programa flamante de gestión empresarial si es innecesario para mi volumen de negocio, si no puedo utilizarlo y para cualquier consulta o problema, tendré que llamar a mi gestor o perder medio día buscando información en internet y no seré capaz de ver a golpe de vista como andamos de dinero... También es verdad lo contrario, si llegamos a un nivel en el que hay que cambiar a uno mejor, pues adelante, no hay que frenar el avance por temor a las novedades.

No puedo permitirme delegar completamente una área de mi negocio a nadie. Ni a mi gestor, aunque sea de total confianza (como debe ser) ni a mi community manager, ni al programador de mi tienda online, ni a nadie, porque la responsabilidad es mía y el que está jugándose su patrimonio, su renombre y su inversión soy yo. El reto es ser lo más autosuficiente posible sobre todo al principio... Como dice mi padre: ¡un poco de sentido común, por favor! En nuestra casa tampoco podemos declarar que no sabemos cocinar, ni fregar, ni criar hijos y subcontratar todo.. Bueno, sí que podemos, todos es cuestión de dinero, pero si algún día la cocinera está enferma y no podemos preparar ni un triste bocadillo para salir de paso...

¿Qué es lo que me ha pasado?
Pues, si ya estamos en la cocina, una comparativa... Digamos que tengo una cena importante con mis clientes y la cocinera me ha convencido comprar un horno de lo más nuevo, diseñado especialmente para mi casa y para mi cena y propuso un menu de lo más sofisticado. El día de la cena ella no está disponible por algo imprevisto y yo no tengo ni idea como funciona mi horno, ni tengo nada en la despensa para preparar algo más sencillo. Además, como es un horno especial para mí, no hay información sobre ello en internet... No puedo hacer nada y dependo totalmente de una persona externa... O sea me he dejado llevar y ahora tendré que pedir comida china y no estoy quedando muy bien con mis clientes...

Os he prometido no dar consejos, porque no soy una experta pero esta vez tendré que hacer una excepción, porque forma parte de "emprende con sentido común" y de las grandes verdades: controla todos los aspectos de tu negocio. 

Si esta entrada te ha parecido interesante, suscríbete AQUÍ, para no perder las novedades del Diario de Una Empresaria.



lunes, 10 de marzo de 2014

La historia de una nota de prensa

Para dar a conocer nuestro proyecto decidimos informar a los medios de comunicación sobre nuestra existencia. Esta claro, que hay que anunciarse, Adwords, banners o en otros medios, dependiendo del tipo de negocio, pero al principio si es gratis mejor... No solo por el dinero, sino porque creo que es una manera más personal y más creíble de llegar a un cliente porque ha oído una entrevista contigo que por un anuncio pagado... A los medios les interesan las historias que contar y a nosotros un poco de publicidad de este tipo, pensé yo, así que manos a la obra, escribir una nota de prensa. Hasta aquí todo iba rodado, pero en este punto me asaltó la duda: ¿Cómo se escribe una nota de prensa?¿ Qué pongo? ¿Alguien lo va a leer? Bueno, gracias a dios vivimos en el siglo XXI, ya han inventado Google, así que metí: cómo escribir una nota de prensa. Y empecé a leer... La verdad es que me desanimé bastante, ya que explicaban, que a los periodistas les llegan cientos de notas de prensa que terminan sin abrir en la basura.
Pero también daban algunos consejos. Por ejemplo que en el asunto no pongamos nota de prensa, sino un título que resuma lo que queremos decir y si es un poco llamativo sin alejarse de la realidad, mejor.
Por otra parte daban consejos del formato, que debería poner en la cabecera quién la emite, la empresa, el nombre de contacto, el teléfono, página web, todo para que el periodista tenga todo a mano si conseguimos captar su atención, pueda pinchar en nuestra página o llamarnos en el acto.
Que no debemos utilizar la misma nota de prensa para todos los medios, sino adaptarlas o enfocarlas de manera distinta dependiendo a quién nos dirigimos. Está claro que no es lo mismo dirigirse a un programa de la tarde de la tele que a una revista empresarial. El enfoque debe ser distinto, eso me pareció lógico.
Hasta aquí lo entiendo, vamos a ver ¿qué escribo? Ok, hemos abierto nuestro negocio, somos muy originales, muy majos, y vendemos cosas imprescindibles... ¿Esto por qué debe interesar a un periodista? ¿Cómo va a hacer una noticia de esto? Intenté pensar por ellos, aunque nunca he trabajado en los medios...
También he leído que la nota debe ser corta y  clara y no debe alejarse de la realidad, hay que limitarse a los hechos. Y otra cosa importante, en el primer párrafo resumir la noticia para luego en los siguientes ampliarla. También tiene su lógica, si mi nota pasa el filtro del asunto, o sea consigo llamar la atención del periodista con el título y abre mi carta, leerá las primeras líneas y si sigue interesado leerá toda la nota y decidirá llamarme o no.

Bien, para asumir la información lo dejé por unos días, lo hablamos con mi marido-socio y decidimos hacer dos notas diferentes. Una para medios en general (ya sabéis, el programa de la tarde) y otra enfocado al tema emprendedores. La primera le tocaba a él, la segunda a mí. Le conté a groso modo lo que leí, lo que a mí me pareció interesante y lógico y manos a la obra.

El primero lo titulamos "Viajes y naturaleza con bebés desde el corazón del Pirineo" contando en líneas generales nuestro proyecto, por qué somos diferentes y quién hay detrás de todo esto y la enviamos a los medios de comunicación generales de nuestra comunidad autónoma.
El segundo se titulaba "Reemprender desde el Pirineo". Contaba la historia de cómo se nos ocurrió teniendo ya una empresa montar otra, contar en unas líneas nuestra historia emprendedora. La enviamos a las secciones de economía de los periódicos, de la radio y televisión autonómicas.

El resultado hasta ahora es esperanzador, gracias a la nota genérica nos hicieron una entrevista en la radio en el programa de actualidad de la mañana y una entrevista y presentación de la tienda en vivo en el programa de actualidad de la tarde en la televisión. Por  parte de la segunda nota, la empresarial, nos entrevistaron en el  canal emprendedor autonómico en la radio y vinieron a grabarnos un día entero para un reportaje largo sobre emprendedores. De momento la prensa escrita, los periódicos no nos han contestado, pero según los entendidos, los redactores del periódico también ven la tele y escuchan la radio, así que esperamos que sigan llamándonos.

Intentamos aprovechar todas las ocasiones de salir en los medios para hacer ruido en las redes sociales, siendo sinceros, contamos antes de la grabación que estamos nerviosos, (no lo superaré nunca, además siendo extranjera, no es mi lengua materna y me matan los nervios)  y luego compartimos el enlace para que la gente pueda escuchar la entrevista de la radio o ver el programa de la tele. Normalmente generan bastantes reacciones.

Esta es la historia de nuestras notas de prensa, me gustaría que algún periodista me cuente qué piensa de todo esto, cuál es el criterio según abre una nota o no, si me lee alguno, ¿serías tan amable de escribir unas líneas desde el punto de vista del periodista?